Los proyectos exitosos exigen una gestión y liderazgo comercial sólidos, controles comerciales robustos, asesoramiento estratégico de adquisiciones y una estrategia de contratación sólida. La aplicación de esto a las primeras etapas de un proyecto garantiza la gestión rentable de proyectos y contratos desde el inicio hasta la finalización, y asegura la identificación y el desarrollo de oportunidades de negocio.