Es urgente que todos los sectores nos involucremos en esta conversación. Como actores sociales, las empresas debemos cuestionarnos si estamos ejecutando las acciones necesarias para llegar a un compromiso de la talla que se requiere.
Por su parte, el Estado debe plantear el marco normativo correcto que apunte en esta dirección. El año recién pasado fue el año récord para la venta de vehículos nuevos en Chile, con más de 400 mil vehículos; es decir, un 15,6% más que en 2017. ¿Es esta la senda correcta? De qué manera el sector transporte se hará cargo de reducir su huella en los próximos años, considerando que aporta más del 30% de nuestra emisión de CO2.
Si bien hay avances en esta materia, aún queda mucho por hacer. Necesitamos colaborar intersectorialmente, fijar una visión de largo plazo de reducción de nuestras emisiones de GEI, la que debe ser consensuada y a la que todos tenemos que aportar con acciones concretas, metas e indicadores verificables.
Hagamos que la COP25 sea un impulso y una plataforma de diálogo para ello. Que se convierta en el medio para alcanzar ese fin ambicioso, claro y decidido.
Juan Ignacio Ríos Correa
Presidente del Directorio
Chile Green Building Council