El Proyecto de Trenes de Alta Velocidad de California, uno de los programas de transporte más grandes y ambiciosos en la historia de Estados Unidos, permitirá a sus pasajeros viajar de Los Ángeles a San Francisco a velocidades de hasta 354 kilómetros (220 millas) por hora, lo cual se traduce en un trayecto de 2 horas y 40 minutos, en comparación de las seis horas que se toma en automóvil. El sistema conectará las mega regiones de California, contribuirá con el desarrollo económico y con un ambiente más limpio, además de crear nuevos empleos y preservar los terrenos agrícolas y protegidos.
Mediante el uso de fondos federales y estatales, incluyendo los productos de subasta de limitación y comercio, la Autoridad de Ferrovías de Alta Velocidad de California (la Autoridad) planea iniciar las operaciones del tren antes de 2022 y conectar a San Francisco con Los Ángeles en menos de tres horas a velocidades de 350 km/h (220 mph) antes de 2029. Con el tiempo, el sistema se extenderá a Sacramento y a San Diego, sumando en total 1287,5 kilómetros (800 millas) con hasta 24 estaciones. Adicionalmente, la Autoridad trabaja en conjunto con sus aliados regionales para implementar un plan de modernización ferroviaria en todo el estado y así mejorar las líneas de trenes locales y regionales.
El WSP ha ayudado a darle forma al tren de alta velocidad de California desde los primeros estudios de viabilidad en la década de 1990 hasta los últimos planes empresariales de 2014. El grupo ahora funge como Socio de Entrega Ferroviario de la Autoridad (RDP, por sus siglas en inglés), una alianza de siete años que va desde la planeación y la fase de diseño preliminar hasta la entrega y operaciones del proyecto.
El papel del RDP se cimienta en su trabajo previo como Equipo de Gestión de Programas de la Autoridad. En dicho papel, el WSP coordinó las actividades de más de 35 subonsultores, preparó el Informe Estatal de Impacto Ambiental a Nivel de Programa (EIR, por sus siglas en inglés) y la Declaración de Impacto Ambiental (EIS, por sus siglas en inglés), además de producir todos los memorandos técnicos compuestos de 130 documentos de guías técnicas para los programas, requisitos técnicos, un manual de criterios de diseño de 1400 páginas, y estándares y directivas para la definición del sistema ferroviario de alta velocidad de California y, adicionalmente, colaborará con la Administración Federal de Ferrocarriles en la definición de las normas y reglamentos para el mercado estadounidense.