Es mejor tener claro lo que no se sabe antes de apresurarse a tomar decisiones, y está claro que no habrá una respuesta única para el lugar de trabajo después del COVID-19. La solución será diferente para cada organización y abarcará muchos elementos, desde entornos más saludables hasta transporte, productividad y bienestar emocional.
En WSP, tenemos un profundo conocimiento del lugar de trabajo, por lo que estamos en una buena posición para ayudar a nuestros clientes a navegar hacia esa mejor normalidad como socios y asesores de confianza. Con 50.000 empleados en todo el mundo, también hemos estado pensando mucho en nuestra propia respuesta. La cultura es importante para cualquier organización, pero especialmente para las empresas de servicios profesionales. Tener los mejores profesionales, el mejor pensamiento y las mejores ideas es nuestra ventaja competitiva, y cuando tu misión es mejorar las comunidades a través de grandes edificios e infraestructura, no hay nada mejor que estar allí físicamente.
Muchas organizaciones han podido trabajar desde casa con mucho éxito durante la pandemia. Esto se debe en parte a que todo el mundo se ha visto involucrado en una crisis, pero también a que hemos acumulado mucho capital social y cultural. Si esta situación continuara durante años en lugar de meses, ¿cuánto de ese capital quedaría? Para quienes ya hemos tenido la oportunidad de desarrollar grandes redes, trabajar desde casa ha sido una revelación. Pero no se puede construir una carrera de esa manera. Los profesionales emergentes necesitan ser asesorados y tener discusiones cara a cara con colegas y clientes. Es fácil colaborar virtualmente con personas que conoce, pero ¿cómo se pueden forjar nuevas relaciones y ganar trabajo en un mundo virtual? En definitiva, las oficinas siempre serán parte del ADN de las empresas porque necesitamos ir a la oficina para interactuar, socializar, colaborar e innovar para aprender.
Quizás deberíamos mirarlo desde un ángulo diferente. De ahora en adelante, vamos a distribuir mejor la fuerza laboral. Habrá personas que trabajarán desde casa, desde la oficina y desde las oficinas de los clientes, personas que trabajarán en diferentes geografías y en la nube, y personas que trabajarán en diferentes turnos para adaptarse a sus compromisos familiares o estilo de vida. Por lo tanto, el verdadero desafío para cualquier organización es proporcionar el entorno adecuado y las herramientas para ayudar a esa fuerza de trabajo distribuida a ser productiva y lograr el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida.
Trabajar desde casa tiene aspectos positivos, pero también se puede sentir como si estuviera durmiendo en la oficina. Eso no es bueno para nuestra salud y no es sostenible a largo plazo, por lo que debemos encontrar mejores formas de marcar la diferencia entre nuestra vida familiar y laboral. Proximamente, WSP analizará cómo la atención médica puede responder a las lecciones de COVID-19. La pandemia ha enfatizado que la salud no comienza en el hospital sino en el hogar, en los lugares donde vivimos y trabajamos, y en las ciudades que nutren y sostienen. La forma en que organizamos y acomodamos el trabajo es crucial para nuestro bienestar, pero también tiene implicaciones más amplias. ¿Qué pasa si en lugar de trabajar desde casa, decidiera caminar hasta un espacio de oficina flexible en una calle principal cerca? ¿Qué pasaría si hubiera una comunidad completamente nueva de personas caminando o en bicicleta, compartiendo el mismo espacio de oficina, comprando café o tomando una cerveza por la noche? ¿No sería esa una excelente manera de revitalizar nuestros centros urbanos?
COVID-19 nos obliga a repensar nuestro entorno construido de muchas maneras y nos presenta una oportunidad única. Si podemos crear un lugar de trabajo normal mejor, estaremos un paso más cerca de un mundo normal mejor.