Las prácticas mundiales galardonadas de debida diligencia de WSP contribuye con las compañías e inversionistas en la identificación y gestión de problemas ambientales, sanitarios y seguridad (EHS), energía y sostenibilidad que pueden impactar significativamente el CAPEX y los costos operativos, así como la creación de riesgos de reputación, diversión de recursos de gestión y reducción del valor de activos.