La industria de la aviación se encuentra en un punto de inflexión crucial. Con el auge de la Movilidad Aérea Avanzada (AAM, por sus siglas en inglés), la aviación eléctrica y la transformación digital, los aeropuertos tienen la oportunidad de ir más allá de la infraestructura y operaciones tradicionales para adoptar nuevas tecnologías que amplíen las opciones de movilidad, mejoren la experiencia de los pasajeros y respalden soluciones sostenibles. La cuestión ya no es si estas tecnologías darán forma al futuro del transporte aéreo, sino cómo pueden prepararse los aeropuertos desde hoy para implementar operaciones modernas, sostenibles y adaptables al cambio.