El análisis integral sobre SPP en la Cuenca Amazónica revela un ecosistema institucional y normativo diverso, con 154 proyectos identificados, de los cuales el 58% ya están en ejecución. La mayoría se enfoca en la gestión forestal sostenible, seguido por ecoturismo y conservación de activos naturales. Brasil lidera en número de iniciativas, mientras que Perú y Guyana destacan en sectores específicos. Se identificaron variaciones en los procesos de licitación, modelos de negocio y mecanismos de pago, así como riesgos comunes y específicos según el tipo de proyecto. Todos los países cuentan con marcos legales ambientales y mecanismos para implementar SPP, aunque se requiere una mayor adaptación normativa a contextos locales y fortalecimiento institucional.
En cuanto al financiamiento, se evidenció una participación de organismos multilaterales como el BID, Banco Mundial y CAF, así como de agencias de cooperación internacional. Los mecanismos innovadores, como los créditos de carbono y la biodiversidad, han mostrado potencial, aunque su sostenibilidad depende de políticas públicas claras y alianzas sólidas. Las principales brechas identificadas incluyen limitaciones en legislación específica para APP ambientales, capacidades técnicas, gobernanza y clima de inversión, especialmente en Guyana, Surinam y Ecuador. Se recomienda fortalecer marcos legales, promover incentivos para el sector privado y asegurar la participación de comunidades locales, con el fin de consolidar un modelo de desarrollo sostenible y resiliente en la región amazónica.
Cabe mencionar que los bosques tropicales, como los de la Amazonía, son fundamentales para la estabilidad de procesos globales como el ciclo del carbono, la regulación hídrica y la conservación de la biodiversidad. Por ello, mitigar los efectos de la crisis climática es clave para alcanzar un desarrollo sostenible a escala global.