La madera es un material de diseño cada vez más popular, sobre todo los productos de ingeniería como la madera laminada con clavos (NLT), la madera laminada con cola (GLT) o la madera laminada cruzada (CLT) con su capacidad de abarcar dos vías.
La idoneidad de la madera para la fabricación externa es una de sus principales ventajas. Cuando el acceso a la obra es limitado, por ejemplo en las ciudades o en zonas remotas, los productos prefabricados ofrecen una alternativa viable y económica a los métodos de construcción que implican una actividad más intensiva en la obra. Los paneles son relativamente ligeros y económicos de transportar, y pueden ser más fáciles de levantar, reduciendo la necesidad de grúas. Además, la construcción es más rápida porque se reduce o elimina el uso de materiales como el hormigón, el mortero y el yeso.
Gracias a que el proceso se realiza en una fábrica, las actividades in situ también son más silenciosas. Esto es especialmente beneficioso en las zonas urbanas, donde las obras suelen estar en lugares densamente poblados y el ruido de la construcción es impopular, o incluso está restringido a ciertas horas.
Por último, nuevos estudios han demostrado que la construcción en madera favorece la salud y el bienestar de las personas.