Se necesita de infraestructura para suministrar agua potable a los ciudadanos, comunidades, empresas e industrias; reunir, tratar y descargar aguas residuales y manejar la escorrentía de aguas pluviales, y para prevenir inundaciones. Por otro lado, los efectos del cambio climático se evidencian en ciudades y países de todo el mundo sufren condiciones climáticas más frecuentes y severas que ha causado que aumenten los niveles de los océanos, lagos y ríos debido a fuertes tormentas, inundaciones e intensas sequías, lo cual amenaza nuestros recursos hídricos, además de que sobrecargan y hacen más vulnerables nuestras infraestructuras hídricas.
Contar con una infraestructura efectiva y resistente es esencial para la salud pública y ambiental y para los sectores económicos del mundo, desde lo farmacéutico a lo agrícola y las industrias de servicios. Las interrupciones o pérdida de los servicios de aguas o de aguas residuales, una reducción de la cantidad y calidad del agua, sumado a sistemas inadecuados o desastres hidrológicos causados por inundaciones o contaminaciones, como resultado de no realizar inversiones en la infraestructura de los cuerpos de agua, pone en riesgo la salud pública, la economía y el ambiente.
El rechazo a asignar suficientes recursos, postergar el mantenimiento y no priorizar la inversión para desarrollar, mantener, reparar y reemplazar infraestructuras para aguas y aguas residuales ha llevado a severas ramificaciones en países desarrollados y en desarrollo. La importancia del manejo del agua nunca había sido más necesaria, desde la crisis de contaminación del agua en Flint, Michigan, Walkerton, Ontario y Mutare, Zimbabue, plantas inadecuadas de tratamiento de desagües, tratamientos de descargas en el río Yamuna en la India hasta cerca de 30% de captación de agua perdida por fugas en sistemas de suministro de agua, según el Informe 2016 de las Naciones Unidas sobre los Recursos Hídricos Mundiales.
Las agencias públicas, dueños de servicios públicos y operadores actualmente intentar superar la brecha entre las demandas actuales y futuras de suministro de agua, así como la financiación de los costos operativos y de capital para sustentar y crear infraestructuras hidrológicas más resistentes. Adicionalmente, bajo una mayor presión sin precedentes para hacer más con menos y para encontrar nuevos medios de pago de infraestructuras, los dueños y operadores de recursos hídricos reconocen que es esencial entender y optimizar la capacidad de sus activos.
Por otra parte, WSP puede brindar respuestas mediante soluciones duraderas de ingeniería y planeación que son robustas, innovadoras y apropiadas, desde lo rutinario hasta la verdaderamente revolucionario, que nos ayudan a adaptarnos a superar los retos actuales y futuros.