Con la construcción del tramo entre El Tanque y Santiago del Teide, de 11,3 km de longitud, se cerrará el Anillo Insular de Tenerife, la conexión por carretera que recorre perimetralmente la isla y conecta sus principales núcleos urbanos. Con este trazado circular se esquiva la complicada orografía central, plagada de montañas y macizos volcánicos.
Gracias a este proyecto impulsado por el Gobierno de Canarias, los habitantes de Tenerife dispondrán de una vía más rápida y segura para conectar el norte de la isla con el sur. Se estima que este nuevo tramo de la TF-5 tenga una gran demanda de tráfico, por lo que el Ejecutivo canario estudia la posibilidad de ampliar su capacidad.
WSP SPAIN, en UTE con Estudio 7, está desarrollando la Asistencia Técnica a la Dirección de Obra, que incluye también la coordinación de seguridad y salud y la supervisión del programa de vigilancia ambiental.
El principal reto técnico de este proyecto es el doble túnel de Erjos, que atraviesa 5,3 kilómetros de macizo volcánico. Se trata de uno de los túneles carreteros más largos de España y destaca también porque es uno de los primeros que se han excavado bajo la nueva normativa europea.
Se trata de un túnel bitubo, lo que incrementa su capacidad al disgregar cada sentido del tráfico, con un gálibo de 5,30 metros y una anchura por tubo de 10,50 metros. Para agilizar su excavación, la perforación se ha ejecutado en las cuatro bocas simultáneamente, lo que ha permitido celebrar a finales de junio el cale del túnel, momento en que las perforaciones iniciadas en cada extremo llegan al punto de encuentro.
El doble túnel de Erjos permitirá abrir una vía rápida bajo el macizo del Teno, principal obstáculo orográfico en la zona y que actualmente se salva mediante carreteras de montaña que requieren más de 20 minutos para recorrer los ocho kilómetros que separan Santiago del Teide de El Tanque. El nuevo tramo de autovía bajo el macizo permitirá conectar ambas localidades en la mitad de tiempo, incrementando además la seguridad vial y reduciendo el impacto del tráfico sobre el entorno natural del parque rural de Teno, rico en bosques de laurisilva, aves autóctonas y hogar del lagarto moteado, al que se creía extinto hasta su redescubrimiento en la zona.
El cierre del Anillo Insular permitirá también mitigar la densidad del tráfico en el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife. Actualmente, una media de 30.000 vehículos diarios viajan de norte a sur de la isla por el este del Anillo, donde conectan las autopistas del Norte (TF-5) y del Sur (TF-1). El nuevo tramo bajo el macizo del Teno absorberá parte de ese tráfico que se dirige al sur de la isla, ayudando a reducir los atascos en el entorno de la capital y mejorando la seguridad vial.
Los trabajos de construcción del túnel han superado, entre otros retos, la heterogeneidad de los materiales bajo el macizo volcánico, ya que el interior de la montaña combina resistentes basaltos que requieren voladuras y sedimentos blandos que deben tratarse para evitar desprendimientos. En línea con los objetivos de sostenibilidad fijados por el Gobierno canario, la roca extraída se ha utilizado para restaurar las canteras a cielo abierto de La Grama y de Bilma.
Especial cuidado con el entorno
Una de las prioridades de la Dirección General de Infraestructura Viaria del Gobierno de Canarias es la conservación del entorno natural protegido que rodea a esta infraestructura. Así, el proyecto básico se ha modificado en el punto donde la autovía cruza el cauce del Barranco Hondo. Para garantizar la mínima afectación, se ha proyectado un puente que permite elevar ligeramente la rasante de la vía sobre el cauce, evitando así cualquier riesgo de interferir sobre el caudal de agua.
Las medidas de protección ambiental se completan con la compensación de hábitats, que ha permitido trasladar la flora de las zonas en obras a otras que no han sido afectadas. También se han creado viveros para conservar esta misma flora durante el tiempo que dure la obra para que, cuando finalice, se devuelva a su emplazamiento original.