Los trabajos consistieron en el desarrollo de siete instalaciones agroenergéticas, de 2 MW de potencia cada una, que combinan la producción agrícola con un sistema fotovoltaico de generación eléctrica, instalado en su cubierta. Incluyendo su respectiva línea subterránea de evacuación de la energía producida. Además los estudios de factibilidad y la obtención de todos los permisos necesarios, se ha desarrollado la ingeniería de detalle de la estructura de soporte del invernadero, la instalación de baja tensión, los centros de transformación, la línea de evacuación y las instalaciones auxiliares necesarias
para el buen funcionamiento de la planta.
La potencia fotovoltaica instalada en cada una de las siete instalaciones agroenergéticas es de 2.000 kW, compuestas por unos 10.000 módulos fotovoltaicos con potencias unitarias comprendidas entre 230 Wp y 245 Wp.
Cada una de las instalaciones queda dividida eléctricamente en seis grupos de 333,33 kW, definida por la potencia nominal del inversor fotovoltaico. Del mismo modo, todas las instalaciones agroenergéticas, están equipadas con dos centros de transformación de 1000 kVA de potencia y de tensiones 0,4/20 kV.