Cuando entre en operación a finales de la década de 2020, el Telescopio Magallanes Gigante será uno de los telescopios más grandes jamás diseñados. Sus siete espejos de 8,4 metros formarán una única superficie óptica de 24,5 metros de diámetro, cada uno pulido con una precisión de aproximadamente una millonésima de pulgada. Con un área total de recolección de 368 m², podrá captar luz tenue desde los confines más lejanos del universo conocido.
De manera notable, el telescopio contribuirá a que Chile albergue el 70% de la capacidad astronómica del mundo, destacando la importancia inigualable de los cielos chilenos para avanzar en la investigación astronómica global.
Velko Zuvic, Engineering Chief Officer en WSP Chile, dice: “El Telescopio Magallanes Gigante promete revolucionar la astronomía. Utilizará tecnología de punta para expandir nuestra exploración del universo más allá de lo que podemos ver actualmente, permitiéndonos descubrir nueva vida y responder preguntas que podrían cambiar nuestra visión del universo.”
El telescopio estará alojado en un edificio de acero rotatorio de 60 metros de diámetro y 65 metros de altura, con un peso aproximado de 4,200 toneladas. El edificio opera como un escenario para los espejos gigantes, capaz de desaparecer durante las observaciones nocturnas y girar 360 grados en menos de tres minutos.
“Esto lo transforma en un mecanismo móvil que requiere un nivel de precisión muy alto en su fabricación y ensamblaje, lo que hace que el proceso de construcción sea extremadamente exigente”, dice Navarro. “Los requisitos de calidad para este proyecto son únicos.”