Uno de los múltiples impactos de la pandemia del coronavirus a escala planetaria es el adelanto del ‘peak oil’ o pico máximo de la demanda global de petróleo a 2028. Con este ‘deadline’, las energías renovables son ahora más que nunca la única salida posible para transformar de manera radical la estructura de producción y consumo energético mundial.
En este contexto, la hibridación, consistente en la generación de electricidad combinando dos o más fuentes de energía en una misma instalación, se torna fundamental. Aunque la construcción de este tipo de plantas todavía es minoritaria, WSP Spain participa en Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, en un proyecto pionero que proveerá de energía a la ciudad planificada de Neom mediante una planta solar con una potencia pico de 4,41 megavatios (MW), apoyada por siete generadores diésel que entran en funcionamiento una vez que la radiación solar es insuficiente para cubrir las necesidades de generación de la planta.
Uno de los principales valores añadidos de esta instalación es su capacidad de autogestión. Las órdenes de arranque y parada de los equipos se gestionan desde un controlador automático, lo que evita que haya cortes o interrupciones en el suministro y que el paso de energía solar a diésel se realice de manera imperceptible para los usuarios.
La planta forma parte del plan para la progresiva descarbonización del país. De hecho, se espera que para 2030 el 50% de la electricidad de Arabia Saudí tenga su origen en energías renovables. En ese sentido, Neom se plantea como una urbe con vocación 100% ecológica, alimentada únicamente con energías limpias, planificada en una línea recta de 178 kilómetros, sin espacio para coches ni carreteras y con proyectos tan innovadores como la creación de nubes artificiales para regular el clima.
Una planta híbrida a la altura de una ciudad del futuro
El sistema combina una planta solar fotovoltaica con una potencia pico de 4,41 MW, 25 inversores CC/CA, 175 estructuras y 9.800 módulos fotovoltaicos, así como dos centros de transformación 13.8/0.8 kV con dos transformadores de 3150 kVA. A esto se suman siete generadores diésel cuya potencia unitaria es de 1825 MVA.
La instalación está distribuida en dos edificios, principal y secundario. El primero alberga una sala de control con un sistema de baterías que alimentan a un sistema SAI para cargas principales y un sistema rectificador de CC para cargas en continua. Además, existe una sala de media tensión con una bancada de 13 celdas de MT. Por su parte, la edificación secundaria cuenta con una sala de media tensión con una bancada de 12 celdas de MT. Ambos edificios cuentan con un transformador auxiliar de 200 kVA y 100 kVA, respectivamente.