WSP Spain será una de las empresas que participen en el Plan Málaga Litoral, que convertirá a la urbe andaluza en una ciudad más sostenible y verde. El Ayuntamiento ha adjudicado a la UTE WSP Spain-Estudio 7 la redacción del proyecto de la nueva estación de autobuses La Marina, uno de los referentes de un ambicioso proceso global valorado en más de 400 millones de euros y que aliviará el centro de Málaga de tráfico rodado.
El proyecto, aún en fase de desarrollo, prevé que toda la instalación sea soterrada y en superficie solo quede el acceso peatonal a la misma y los núcleos de evacuación y ventilación. “Desde el punto de vista del peatón, será similar a la percepción que se tiene de una estación de Metro”, describe el manager de Estructuras de Edificación de WSP Spain, Javier Fernández-Dívar.
La estación estará repartida en dos sótanos con 29 dársenas destinadas a los autobuses que cubran líneas de recorridos de no más de una hora. El proyecto incluye la conexión con el actual parking para vehículos privados que se encuentra en esa zona. La idea del Ayuntamiento de Málaga es reconvertirlo en un aparcamiento sostenible, con servicio preferente para residentes, vehículos eléctricos, patinetes, bicicletas… Además, podrá servir de carga y descarga del área comercial norte, con distribuidores eléctricos que salgan de allí mismo hacia las zonas de reparto.
WSP Spain se enfrenta a tres retos técnicos de envergadura con el proyecto de la estación La Marina. El primero de ellos hidrológico a causa de su ubicación, muy cercana a los muelles del Puerto de Málaga. Bajo el suelo fluye un caudal hacia el mar que requerirá de una solución para que la estación, una vez construida, no tapone el flujo del agua. La estructura de contención podrá plantearse mediante pantallas in-situ o de pilotes secantes, indicadas en suelos blandos y ubicaciones con el nivel freático cercano a la superficie.
Se estudiará la construcción mediante un sistema top-down, el cual, comparado con el sistema tradicional, permite trabajar en superficie casi desde las primeras fases de la construcción. Se basa en ejecutar las pantallas perimetrales y columnas en primer lugar, para luego comenzar con la ejecución de los forjados desde la cota superior hasta la inferior. Por último, la estructura portante vertical (pilares) y horizontal (forjados) se diseñarán de manera que sean compatibles con el esquema funcional del intercambiador.
El segundo reto consistirá en la coordinación con el equipo redactor del soterramiento del eje litoral, otra de las actuaciones protagonistas del Plan. La nueva vía, que discurrirá 2,3 kilómetros bajo el suelo, en el tramo entre el Paseo Los Curas y el Muelle Heredia, tiene previstas dos salidas -una en cada dirección – que conectarán directamente con la estación La Marina. Es decir, los autobuses no saldrán a las calles de la ciudad, sino que recorrerán un túnel de, aproximadamente, medio kilómetro de longitud y 15 o 16 metros de altura para incorporarse al nuevo vial. “Esta actuación eliminará la actual brecha que existe hoy entre la ciudad y el mar. Con toda esa superficie liberada, se dará un protagonismo extremo al peatón”, explica Javier Fernández-Dívar.
El tercer reto es la futura intermodalidad de la estación. El diseño del proyecto tiene que estar preparado para cuando se prolonguen las redes de Metro y Cercanías, lo que obliga a prever un vestíbulo intermedio que se pueda prolongar hacia el Norte.
Con todas estas actuaciones, el Plan Málaga Litoral busca unos objetivos sociales que coinciden con los de WSP Spain: dar soluciones a los problemas de movilidad urbana, favorecer el transporte compartido, reducir las emisiones contaminantes y promover las ‘ciudades verdes’.