El proyecto se localiza en la zona suroeste del área metropolitana de Barcelona, sobre los términos municipales de Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, L’ Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Barcelona y el Prat de Llobregat, siguiendo el cauce del río Llobregat. El Puerto de Barcelona se encuentra actualmente acometiendo una ambiciosa ampliación que supondrá duplicar la zona marítima terrestre del puerto y pasar de unos 20.000 a unos 30.000 metros lineales de muelle.
El proyecto de Accesos Viario y Ferroviario al Puerto de Barcelona es de gran importancia para mantener la competitividad de esta importante infraestructura, para garantizar que el puerto pueda operar con el rendimiento esperado. El proyecto contempla el acceso viario, que consiste en el aumento de capacidad de la ronda Litoral mediante la construcción de un nuevo carril en dos calzadas, desde el paso superior de la autovía A-2 hasta el nuevo enlace de l’Hospitalet. El segundo tramo es una autovía de dos carriles por sentido entre el mencionado enlace y el cruce con la autovía C-31. A continuación se inicia el tercer tramo, con un viaducto de dos calzadas para salvar la Zona Franca del puerto en el margen izquierdo del río Llobregat, hasta sobrepasar el puente de Mercabarna, donde el trazado discurre en terraplén sobre el antiguo cauce del río para conectar con la futura entrada al puerto.
El acceso ferroviario se ejecutará en vía única y ancho mixto (ibérico y estándar europeo) la conexión para el tráfico de mercancías de acceso a la ampliación del Puerto de Barcelona, y cabe destacar como elemento singular la línea de ferrocarril soterrada mediante la construcción de un túnel artificial de 1580 m que se proyectó aplicando el sistema “cut and cover” en una zona fuertemente industrializada y, que además, debido a su proximidad con la desembocadura del río Ebro, afectaba a sus acuiferos, por lo que el cuidado medioambiental y del entorno, cobra especial importancia.