Este túnel se ha convertido en una arteria vital para la ciudad, que cada día utilizan 37.000 vehículos, con un importante porcentaje de camiones de entrada y salida del puerto. WSP diseñó una sección de 4 carriles (2+2) para satisfacer la fuerte demanda de tráfico. La sección se completa con una mediana de 1 m y unas aceras laterales de 0,5 m para la evacuación en situación de emergencia, facilitando también la inspección y el mantenimiento de la estructura.
El proceso constructivo de este túnel consistió en una estructura en túnel artificial, entre muros pantallas continuos que constituyen los hastiales del túnel, y que se diseñaron para soportar los empujes del terreno y la presión hidrostática asociada al nivel freático superficial de la carrera de mareas, ya que el túnel discurre a través de terrenos ganados al mar.
En el año 1996, año de su inauguración, se convirtió en el túnel urbano de España de mayor longitud.