El principal reto técnico del proyecto ha sido el doble túnel de Erjos, que atraviesa 5,3 kilómetros de macizo volcánico. Este túnel bitubo incrementa la capacidad al separar cada sentido del tráfico, con un gálibo de 5,30 metros y una anchura por tubo de 10,50 metros. Para agilizar la excavación, se ha perforado simultáneamente desde las cuatro bocas, permitiendo celebrar a finales de junio el cale del túnel, cuando las perforaciones desde cada extremo se encontraron.
El túnel de Erjos ha permitido abrir una vía rápida bajo el macizo del Teno, reduciendo a la mitad el tiempo de conexión entre Santiago del Teide y El Tanque, actualmente de más de 20 minutos por carreteras de montaña. Además, ha mejorado la seguridad vial y reducido el impacto del tráfico sobre el entorno natural del parque rural de Teno. El cierre del Anillo Insular también ha mitigado la densidad del tráfico en el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife, ya que ha absorbido parte del tráfico que actualmente viaja de norte a sur por el este de la isla, mejorando la seguridad vial.