¿Cómo entiende WSP la evolución de la industria de la ingeniería?
Percibimos un cambio significativo. En la década de los noventa o incluso desde la primera década de los 2000 donde se demandaba un modelo de ingeniería más 'hard', donde lo más importante para el cliente era entender, profundizar y confiar en la tecnología que se iba a utilizar en el desarrollo de las obras y ver como eso quedaba plasmado en los proyectos. Ahora, sin embargo, el foco está habitualmente en los conceptos más soft del proyecto, los clientes están generalmente interesados por el concepto más holístico del proyecto, por el entendimiento de la solución global que optimiza su inversión. Solicitan tu asesoramiento sobre qué hacer más que preocuparse por cómo se va a hacer.
El análisis de riesgos y el asesoramiento en la toma de decisiones están llevando la ingeniera de una perspectiva más definidora a una más asesora, y creo que es una evolución que continuará en el futuro.
Además, el imparable proceso de digitalización global está empujando en la misma dirección, ya que las nuevas generaciones, los nuevos conceptos, el nuevo uso de las herramientas tecnológicas hace que realmente lo que hay debajo de esas herramientas pase a un segundo plano y no sea tan importante para el usuario, como lo son las acciones motivadas que pueden obtener gracias a esas herramientas. La decisión está pasando a ser más importante que el cómo uno llega a esa decisión.
¿Cómo se está adaptando WSP a esas nuevas necesidades que se demandan a la ingeniería?
Si algo define a WSP es su vocación de liderazgo. Es parte de su ADN y lo demuestra no solo con su capacidad de crecimiento sino con su influencia en el mercado global. Por ello, más que adaptarse a esa situación, lo que está intentando nuestra compañía es liderarla, ser un elemento tractor de la misma.
Siempre que podemos y nuestro cliente nos lo permite, intentamos evolucionar desde un concepto de ingeniería más clásica hasta ese tipo de asesoría que pretende hablar con el cliente, generar un diálogo con él, ver cuáles son sus preocupaciones y tomar decisiones con él. No es tanto definir proyectos que nos vengan dados, como ayudarles a pensar cuáles son sus proyectos nuevos, cómo podemos modificar sus proyectos, cómo reducimos sus riesgos, cómo aumentamos sus beneficios. Todo ese proceso que genera más un diálogo que un servicio es nuestra vocación.
La respuesta del mercado está siendo muy positiva y cada vez nos encontramos más cómodos en ese rol de consultores, asesores, ingenieros, arquitectos... que hace que tengamos un punto diferenciador en el mercado.