El pasado mes de febrero de 2019, el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética en España. Esta novedosa norma está pensada y creada para ser la referencia y la herramienta básica para el desarrollo de la sostenibilidad ambiental que nuestra sociedad demanda cada vez de un modo más claro e intenso.
De su promulgación, aplicación y éxito depende en buena medida el bienestar y salud de nuestro medio ambiente y de las generaciones futuras, ya que incluye aspectos tan importantes para nuestra sociedad como:
- La incorporación a nuestro ordenamiento jurídico de las conclusiones y objetivos del Informe Especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático publicado en octubre de 2018, relativo a los impactos del calentamiento global que los ciudadanos vemos y sentimos claramente como ciertos y cada vez más intensos y amenazadores.
- La declaración de nuestro modelo de generación y consumo de energía actual como no sostenible, proponiendo desarrollar un modelo energético mucho más eficiente, encaminado hacia conseguir el objetivo final de llegar a la neutralidad en las emisiones de gases de efecto invernadero.
- La definición de varios objetivos y mecanismos de fomento de la eficiencia energética y reducción de la huella de carbono, como por ejemplo la inclusión de criterios de sostenibilidad en los procesos de contratación del Sector Público, beneficios fiscales a la producción de energías renovables y movilidad sostenible, etc.
En definitiva, se trata de una Ley comprometida y ambiciosa que constituye un decidido paso adelante, pero que, sin embargo, nueve meses después de la aprobación del Anteproyecto de Ley aún no ha comenzado su proceso de aprobación parlamentaria y promulgación.
El sector de la ingeniería en su conjunto tiene una misión muy destacada en la transición hacia un mundo más sostenible. Tenemos la capacidad y la responsabilidad de crear nuevas soluciones que ofrezcan un uso más responsable de los recursos y de buscar formas más eficientes tanto en las áreas de industrialización como en las de construcción de infraestructuras o edificios.
WSP Spain, como uno de los líderes nacionales de este sector, ha detectado el aumento progresivo de las empresas y organismos que se acercan a nosotros requiriendo servicios de asesoramiento en materia medioambiental: auditorías energéticas, desarrollo e implantación de sistemas de evaluación de sostenibilidad de infraestructuras y edificaciones (ENVision, CEEQUAL, BREEAM o GRESB.), diseño de instalaciones de producción de energías renovables o proyectos destinados a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Todo ello refleja el esfuerzo progresivo que el tejido empresarial español y las administraciones gestoras de infraestructuras están realizando por alcanzar entre todos una sociedad más sostenible ambientalmente. Sin embargo, ese esfuerzo necesita urgentemente de un marco legal moderno y adaptado a nuestros nuevos tiempos que no sufra más demoras innecesarias. Ojalá la celebración en Madrid de la COP25 ayude a generar ese impulso definitivo.